UA-59380545-1 TRAILRUNNING-DE MADRID A LA META: ULTRA TRAIL DEL MONT BLANC: LA MECA DEL TRAILRUNNING

Translate

viernes, 11 de septiembre de 2015

ULTRA TRAIL DEL MONT BLANC: LA MECA DEL TRAILRUNNING





Cada vez que comento con alguno de los que leéis mi blog sobre lo que os parece, la mayoría coincidís en decirme que lo bueno que tiene es que transmito sinceridad y transparencia.

La verdad es que esas dos palabras pueden resumir mi personalidad.

Todos los que me conocen personalmente calan mi estado de ánimo con solo mirarme a la cara. Mi rostro es como un espejo. Es una de mis debilidades. Es como si mostrara al enemigo mi carácter sin poder enmascararlo.

Pues esta pequeña debilidad la he transformado en algo positivo a la hora de escribir y, por ello, la sinceridad y la transparencia serán mi seña de identidad y no voy a cambiar.

Así, una vez os ponga al día de mi opinión sobre el mayor evento de trailrunning en el que he podido participar, os contaré mi experiencia, con la sinceridad desgarradora que me caracteriza:

MI ABANDONO

 Un abandono que me ha dado para reflexionar largo y tendido y del que gracias a lo escrito a continuación (lo reconozco, os lloro bastante en este post) a modo de confesión, me he repuesto y ahora tengo ganas de mas, mejor y en compañía.

ORGANIZACIÓN DEL EVENTO ULTRA TRAIL DEL MONT BLAC



El Ultra Trail del Mont Blanc (UTMB) lleva celebrándose desde 2003. Aquél año únicamente se realizo el UTMB. La CCC, la TDS y la OCC se incorporarían en ediciones posteriores.

El evento se celebra durante la última semana de agostoy está compuesto, tal y como adelanté el mi anterior entrada, de cinco pruebas:

 El UTMB [Ultra-Trail du Mont-Blanc]:  Carrera de Trailrunning de 170 km con cerca de 10.000 metros de desnivel.

La CCC [Courmayeur-Champex-Chamonix]: 101 km y 6.100 metros de desnivel positivo.

La TDS [Sur les Traces des Ducs de Savoie]: En este caso son unos 119 km con cerca de 7.200 metros de desnivel positivo.

La OCC [Orsières-Champex-Chamonix]: alrededor de 53km y 3.300 metros de desnivel positivo.

La PTL [La Petite Trotte à Léon]: Esta prueba, siendo muy diferente de las otras 4, con 300 kilómetros y unos 14.000 metros de desnivel positivo.

NOTAS COMUNES DE LAS CARRERAS DEL UTMB

Al ser un evento repartido en varios días no me aventuro a decir que haya muchas notas comunes entre las distintas carreras, pero sí que puedo manifestar que algunas notas comparten, como las siguientes:

Feria del Corredor: im-pre-sio-nan-te. Así, sin más, se me pone hasta cara de “Jesulin”. No tengo ni idea de cuántos stands, marcas, organizadores, personas, carpas podía haber allí. Las últimas novedades en material y nutrición, las mejores carreras (lugar perfecto donde comenzar a forjar mi sueño: dar la vuelta al mundo participando en carreras del ultratrail).

Una autentica feria del corredor en la que cualquier organizador o marca relacionada con este mundo quisiera estar.

Parking: Chamonix en esas fechas (creo que ya en cualquier fecha) está hasta arriba de gente. Aparcar en el pueblo se hace harto complicado. Yo me alojaba en un apartamento cercano al centro y no llevamos coche pero creo recordar que en la zona de el telecabina de Aguille du Midi había un parking de caravanas y demás. Asimismo creo que había un parking (de pago imagino) en las inmediaciones de la Iglesia de Chamonix.

Entrega de dorsales: En mi caso, recogí el de la CCC en Chamonix, en el Centre Sportif.

Os cuento mi experiencia, que es como otro ultra.

Escribo un  blog para contaros lo que no podéis olvidar en relación con las carreras que voy participando para que os pueda servir de ayuda a los que vayáis a participar ese año o los siguientes y resulta que, como si fuera más nueva de lo que soy, meto la pata no una, sino dos veces al ir a recoger el dorsal.

Había posibilidad de hacerse con el dorsal en Chamonix una tarde y al día siguiente durante todo el día. Pues tres veces acudí con mi mochilita a buscarlo y solo la última regrese con él.

¿Por qué? Pues la primera porque me confundí de día. Era para los que participaban en la TDS. Al día siguiente porque cuando decían de ir con la mochila para marcarla, obvie llenarla con el material obligatorio (aun sigo pensando que es un absurdo).

Pues si señores, ¡¡ a la tercera fue la vencida!!

Para recoger el dorsal tienes que llevar todo el material obligatorio exigido por el reglamento de la carrera en la que vas a participar.

En el Centre Sportif habrá una buena cola.

Primero para comprobar tu inscripción con el documento de identidad (con foto) que presentes. Una vez comprobado, los voluntarios te dan una hoja de papel con el material obligatorio que mediante una asignación aleatoria te va a tocar presentar.

Entonces pasas al a siguiente fase, una cola como las del control de aeropuerto (con sus bandejas y todo) para que saques el material requerido (a mi me toco la chaqueta impermeable con membrana, el teléfono con roaming y los frontales).

Una vez dado el Okey por el personal que revisa tienes que firmar una declaración de que llevarás el material obligatorio durante toda la carrera. Creo que con el calor que hacia hubo más de alguno que se paso por donde yo se esta declaración. Había algunos con mochilas medio vacías yo aun alucino con que me cupiera todo en la mía (iba a punto de estallar) y otros con mochilas para hacer montañismo repletas que daban hasta lastima pensar cómo podían ir con aquello durante los 100 km.
Una vez comprobado el material pasas a una nueva cola donde ya te entregan el sobre con el dorsal y las acreditaciones correspondientes para los avituallamientos.

Después nueva cola para marcar la mochila.

Y ya por fin la última cola para recoger la bolsa del corredor.

Pues si, señores, anotense que para ir a recoger el dorsal en el UTMB, los corredores mundanos tardamos como una hora y media, así que paciencia. Eso sí, impresionante el despliegue  y el orden. Allí no se quejaba ni colaba nadie, que yo viera.

Bueno, esto es lo que me arriesgo a contaros como notas comunes a las carreras que componen el UTMB. Ahora a lo que conocí en primera persona.

ORGANIZACIÓN DE LA  CCC [COURMAYEUR-CHAMPEX-CHAMONIX]

Bolsa del Corredor:  Pues creo recordar que la inscripción cuesta 135 € y ¿Sabéis que te dan? 



Una camiseta. Punto.

Si eres finisher te dan el chalequito (que por cierto… los de este año bonitos, bonitos… no son).

Ya me gustaría ver a mí a todos los que en España se quejan de la Bolsa del Corredor en las carreras manifestando su “disconformidad” ante la organización del UTMB. Nada, aquí chitón todo el mundo, porque con el UTMB todo vale.







Tiempos de cierre, controles y material Obligatorio: Me remito a lo comentado en el post de la semana pasada.

Avituallamientos: Menudo festival. Carpas en las que la comida estaba separada en dulce, salado, fría, caliente. Las bebidas (frías y calientes también) separadas de la comida. Y un ejército de voluntarios haciendo todo mucho más fácil.  Mucho que aprender y tomar nota de estos mayores para los eventos que organizamos/participamos.

Hora de salida: 09:00 en Courmayeur (Alpes Italianos). Eso la primera oleada de dorsales. Tened en cuenta (algo que yo no sabia) que se sale por oleadas.




 Según los tiempos que estimas que vas a hacer y que declaras en tu “espacio de corredor” en la página web, te asignan un número de dorsal y entonces sales en una oleada u otra.

Yo salí a las 9:20 y estoy convencida que muchísima gente mintió a la hora de declarar el tiempo estimado. Yo dije 18-20 horas y no me creo ni mucho menos que la gente que iba delante de mí lo fuera a hacer en menos, ni si quiera que estuviera en sus previsiones.

Ojala las personas se colocaran donde les corresponde, seguramente las aglomeraciones serían algo menores.

Señores, paciencia en la salida, oirán Vangelis (colgar canción), si no son pros, más de una vez.

Voluntarios: Como he comentado anteriormente había un ejército de voluntarios.

Creo que en la última semana de agosto en Chamonix quien no era corredor o familia de corredor, entonces era voluntario.

Sé que estoy repitiendo mucho esta palabra en este post, pero es que me parecía impresionante la cantidad de personas volcadas con el evento.

Una de las piezas maestras de los eventos deportivos es la participación de los voluntarios para que todo salga bien. Pues imaginaos con un ejército de ellos dispuestos a dejarse la piel por el corredor, por su función… El resultado: la perfección.

Hasta en la página web tienen su espacio reservado al igual que lo tenemos los corredores y los acompañantes.

Animación: Además de todas las actuaciones programadas (conciertos y demás) por la organización, he de destacar que, en cada momento, por todas las zonas del recorrido, a cualquier hora a la que se pasara por los pueblos (al menos hasta Trient), cada uno de los pueblos de Italia, Suiza y Francia por los que pasaba el recorrido de la CCC era un hervidero de gente en la calle animando.

Además se veía a familiares que, no solo animaban a los suyos, también se volcaban con el resto de corredores.

Se trata de un evento en el que confluyen muchísimas personas, de muchísimas culturas, razas y países diferentes y, salvo alguna manifestación política muy reprocharle, en mi opinión, el evento se desenvolvía con todos apoyándonos en todos.

En mi caso,  cada vez que veía una bandera de España o unas palabras de ánimo en castellano… ¡ufff! me daba una vuelta el corazón, me lo encogía, me sacaba la sonrisa (e incluso alguna lagrimilla) y me daba mucha pila para seguir.

Gracias a todos aquellos que os dejasteis la voz animando y las manos aplaudiendo… Gracias por todas las palabras de ánimo y el cariño recibido. Era como un empujón hacia el siguiente punto.

Fotógrafos y video a lo largo del recorrido. Eso si, esta vez yo no he comprado las fotos. En la situación económica que me encuentro cualquier ahorro es poco y 55 € por un paquete de fotos por una carrera que no acabé… no me lo merezco. Quizá cuando la acabe me premie con unas cuantas para mi regocijo. Aun así, allí estaban nuestros amigos de Kataverno  para regalarme a mí y otros corredores unas fotos preciosas. Mil gracias, de verdad.






Clasificaciones: En http://utmb.livetrail.net/

UTMB Hombres:

1 - Xavier THEVENARD
2 - Luis Alberto HERNANDO ALZAGA
3 - David LANEY

UTMB Mujeres:

1 - Nathalie MAUCLAIR
2 - Uxue FRAILE AZPEITIA
3 - Denise ZIMMERMANN

CCC Hombres:

1 - Zach MILLER
2 - Tim TOLLEFSON
3 - Nicolas MARTIN

CCC Mujeres:

1 - Ruth Charlotte CROFT
2 - Magdalena BOULET
3 - Laia CANES

TDS Hombres:

1 - Pau BARTOLO
2 - Cyril COINTRE
3 - Lionel TRIVEL

TDS Mujeres:

1 - Andrea HUSER
2 - Cristina BES GINESTA
3 - Juliette BLANCHET

OCC Hombres:
1 - Marc PINSACH RUBIROLA
2 - Sylvain COURT
3 - Germain GRANGIER

OCC Mujeres:

1 - Celia CHIRON
2 - Cécile LEFEBVRE
3 - Caroline BENOIT

Felicitar, como siempre, a todos los ganadores. 

Este año menos españoles  en los podios de los que nos hubiera gustado, pero lo suplimos con el mejor Speaker de todo el evento llegado de tierras Vallisoletanas, el GRAN DEPARUNNER.

Entrega de Premios: En esta ocasión no llegué a la entrega de premios, pero seguro que fue una gran fiesta en la Plaza del Mont Blanc, junto al arco de Meta, con el gran escenario que tenían montado. 

Comida de la organizacion: el domingo por la tarde (19:00) se organizó una cena en la Plaza del Mont Blanc con actuaciones en directo. Nosotros solo estuvimos viendo como la preparaban porque habíamos celebrado cumple el día anterior y estábamos un poco saturado, pero estoy segura que todos los que participaron lo pasaron fenomenal con todo lo que había allí montado.

Conclusión sobre el evento:

 Tengo muchos sentimientos encontrados con esta carrera y voy a tratar de ser lo más objetiva posible, al menos en este apartado, cuando hable de mi experiencia personal hablaré con el corazón.

Pero desde el punto de vista de una corredora de montaña popular puedo afirmar que el UTMB, como organización, ha sido perfecto.

Gestionar de la forma que lo ha hecho la organización una prueba de estas características es el sueño de todo organizador.

Creo que no me extrañaría que fuera la próxima adquisición de “los chinos”, tal y como tengo oido que  han hecho con Iron Man.

No obstante, sí que tengo alguna recomendación para la organización, aunque creo que se hará caso omiso a las mismas:

Este 2015 creo recordar que las temperaturas durante el día 28 de agosto en el recorrido de la CCC superaban con creces los 30 grados durante el día. 

Como he comentado anteriormente, la salida se realiza en varias olas de corredores a partir de las 9 de la mañana (9:20 am salía yo), cuando el sol ya comenzaba a calentar de verdad (me recordó a la salida del TP 65 de este año), teniendo en cuenta que si hace frío, lo hará para todos, durante todas las horas y, en todo caso, tendremos que ir abrigados: mi propuesta es que se adelante la hora, al menos hasta las 6 de la mañana: con ello ganaríamos:

·         Temperaturas menores en la primera subida donde la conglomeración de participantes es enorme y el ritmo es lentísimo por lo que las tres horas de subida que tendrá que soportar la media de los corredores se haría menos costosa y con menos gasto energético derivado del calor. A partir de esa primera subida es entonces cuando la carrera empieza ya que es en el momento cuando se empiezan a dispersar los corredores por el recorrido (que no en los avituallamientos)

·         También se ganarían más horas de día y por tanto más horas para disfrutar del paisaje.

·         Menos horas de noche para el común de los mortales con la consiguiente menor perdida de energía al estar tantas horas concentrados corriendo con el frontal.

·         Facilitar a los acompañantes el asistir y animar  a sus familiares corredores en un horario con más horas de día evitando también su desgaste.

·         Llegadas a meta en Chamonix mas pronto, con lo que habrá más  personas y habrá mucho más ambiente, con lo que se promueve un mayor consumo en el propio pueblo.

Parece que esta idea ya la tuvieron en alguna ocasión y lo que ocurrió fue que se mezclo la llegada del primer participante de la CCC con la salida de la UTMB. 

Pues bien, todo tiene solución: que retrasen la salida del UTMB un poco o bien que cambien de día la CCC, por ejemplo por el día de la OCC (así también aprovechan la instalación de los avituallamientos que se comparten en las 3 carreras).

Otra recomendación que tengo es que den la posibilidad de llevar una bolsa de avituallamiento al corredor a algún punto del recorrido para esos participantes que no pueden contar con la asistencia personalizadaEs un poco discriminatorio que por el simple hecho de no contar con unos familiares/amigos que le ayuden tengan que cargar con el avituallamiento y material que necesiten durante todo el recorrido, además de llevar el material obligatorio.

Por último, en caso de un día de calor extremo con previsión de tiempo estable como el que tuvimos esta edición, que se establezca la posibilidad de revisar el material obligatorio. Es cierto que las temperaturas entre el día y la noche difieren muchísimo,entonces, al igual que nos hacen firmar el compromiso de llevar el material obligatorio durante todo el recorrido, pues una vez liberados de la obligación de la carga de, por ejemplo, la camiseta térmica y la malla larga o pirata más calcetín, nos hagan comprometerlos a cargarlos al caer la noche en el punto donde hipotéticamente (en caso de que oigan estas recomendaciones) trasladen la mochila del corredor y que pongan un control en ese punto.
¡Por pedir que no quede!

Pues bien, aprovechando la coyuntura, voy a trasladar estas peticiones y recomendaciones a la organización, por si les da por leerlas.

CCC (CORMAYEUR, CAMPEX, CHAMONIX)

LA HERMANITA PEQUEÑA QUE HIZO QUE LA RUBIA SE QUEDARA EN EL LIMBO  DEL TRAILRUNNING:
LLAMANDO A LAS PUERTAS DEL CIELO





Pues qué deciros, tal y como publiqué en redes sociales cuando llegue a casa tras mi participación en mi carrera del año, en el gran objetivo planificado:

“Lamentable abandono”

Ya os hable en mi post sobre la cómo me había preparado la CCC, lo que significaba para mi ir a Chamonix a correrla: conseguir los puntos, no salir agraciada en el sorteo para la CCC 2014, dedicar el 2014 a seguir preparándome como corredora de trailrunning de larga distancia, volver a participar en el sorteo para la de 2015, que me toque, la ilusión en preparar toda la temporada para conseguir este objetivo, dejar de hacer planes por cumplir entrenamientos, liar a mi familia cada dos por tres para que me animen o acompañen en mis carreras objetivo, dar mas o menos la plasta a Depa con mis correos larguísimos contándole mis sueños, mis objetivos y demás para que me ayude a lograrlos, alquilar apartamento, reserva de vuelos, vacaciones en Chamonix con Ivan, planificar dónde, cómo y cuando me iba a asistir (así visto me resulta hasta egoísta: todo mi mundo giraba en torno a que YO cumpliera MI SUEÑO)

 En fin, para qué alargarlo más: un año dedicado a la preparación de mi objetivo:

SER FINISHER DE LA CCC EN 2015

Y YO VOY Y ABANDONO

LA CARRERA: MI CARRERA

Tras una planificación de entrenamiento perfectamente cumplida (así soy yo, germánica, como alguno me llama, hasta la médula), una vez recogido el dorsal, preparada la mochila para mi asistencia por Ivan (con los paquetitos de geles, barritas  e isotónicos para cada uno de los avituallamientos, la ropa  y zapatillas de recambio y demás cosillas que pudiera necesitar), haber cenado la cantidad de hidratos de carbono aconsejados con pescado azul (antiinflamatoris, según me indica una de mis nutricionistas favoritas, que a pesar de no poder seguir pagando sus servicios, me ayudo con las comidas precarrera para este objetivo: mil gracias Paloma Ocaña) ) llegó la noche de la carrera.

Me encontraba bien, muy confiada, tanto que  es un nuevo ultra en el que ni me costó dormirme (no se qué me pasa en los ultratrail que, si he pasado un día tranquilo, relajado, sin alteraciones de factores externos, un me cuesta dormir, ni me despierto en la noche, duermo como un bebe).

Sonó el despertador a las 4:45 am  (el autobús nos llevaba a las 6:15 a Courmayeaur), me despierto con  muchas ganas, contenta y muchas ganas de correr.




Buen desayuno, me visto y me preparo y salimos a tomar el autobús en los puntos indicados por la organización. Son las 6:00 de la mañana y no es que haga mucho fresco.

Llegamos a Courmayeaur y nos buscamos un sitio en el suelo donde sentarnos en el Centro Deportivo que estaba abierto ya. Allí nos encontramos con Carlitos Chamorro que también iba a correrla (que alegría me da ver caras conocidas antes de un ultratrail y si además son buenos amigos y grandes personas… me da un chute de energía tremendo: Carlos es de esos y mucho más).

A las 8:30 ya nos dirigimos a la salida en el centro de Courmayeur. Tanta gente emocionada. Yo me emociono también, lo que llevaba esperando todo el año va a suceder. Ver a  Ana Memphis (Ana Kataverno, Avernotrail o cualquiera de sus otros alteregos) es otro momentazo en esta carrera: cómo anima, como calma, cómo apoya a los corredores… y encima… te llevas unas fotos increibles! Mil gracias preciosa.





A las 9:00 estamos ya todos encerrados (yo donde me correspondía, al final, según la organización) en el corralito, suena Carros de Fuego (yo iba a salir como una moto en esa parte del pueblo de las ganas que tenia de correr) y entonces me llevo mi primera sorpresa: salimos en grupos, según numero de dorsal y cajón.  9:10, otra vez suena Vangelis y yo me vuelvo a preparar… pues va a ser que en esta tampoco. 





Ya me empiezo a mosquear, hace hasta calor… además empiezo a ver una serie de manifestaciones políticas de ciertos grupos pidiendo la liberación de ciertos presos que no me gustan, y vuelve a sonar ooooootra vez el inicio de la canción de Vangelis (a la tercera ya te harta un poco, sobretodo porque la cortan al minuto).




Y ahora si, a las 9:20 sale nuestro cajón, el ultimo y salgo como un toro… entre el mosqueo y las ganas de correr me desboco… pero ya estoy corriendo oigo a Memphis que me saca la sonrisa y veo por última vez a Ivan  (hasta Champec Lac).

A la salida del pueblo ya comenzamos a coger a corredores de la segunda oleada (cómo es posible?) y empieza la primera subida, la más larga de toda la carrera y yo debo tener delante como a 1500 corredores que forman un atasco de narices. Y el sol ya apretaba. No daba crédito, el ritmo era lento, no, lo siguiente. Ni si quiera se podía llamar ritmo senderista. Además en cuanto había cuatro piedras mal colocadas… madre mía la que se liaba. 

Resultado: cima mas alta de la carrera, aburrida de subir (quién me lo iba a decir) , 10,4 km y 1.462 positivos en 2:47'. 

Estaba dentro de las previsiones, pero mientras iba subiendo a paso de tortuga, jamás pensé que ese iba a ser el ritmo.

Ahora tocaba bajar hasta Regufe Bertone y era el momento de adelantar. Había mucha gente que había pasado penurias en la subida por el calor y el desnivel positivos (yo después de Somiedo ya no me sorprendo con esta subida) y además, es como que la gente se atoraba en las bajadas, no corren. Yo me lanzo. Estaba aburrida y necesitaba correr. Llego en 3:24’ desde la salida, adelantando puestos y ya llevo 14,7 Km.

Un llaneo disfrutón hasta Refuge Bonnatti. 22,1 km, 1.763 positivos en  4:33’. Estoy mas o menos dentro de las previsiones establecidas con Ivan y además sigo adelantando corredores. Hace ya mucho calor. Repongo el litro de agua que tengo, mezclo isotónico y sigo.

Ahora empieza una de mis primeras crisis en la carrera. Hasta el siguiente punto de control, Gran Coll Ferret, hay 9,5 km. Son 889 metros positivos para alcanzar cumbre después de una pequeña bajada. Todo ello con un calor tremendo. Aún alucino cuando pienso en aquellos que iban de largo desde los tobillos hasta las muñecas.

Casi al comenzar la subida siento la primera pequeña pájara que se me junta con que no tengo mas que 200 ml de agua. Menudo bajón. Como la mitad de una barrita. No me atrevo a tomar un gel ya que solo voy a tomar un poco de agua y me da miedo que me siente mal al estomago. Me empiezo a emparanollar con el tema del agua. 

Tengo mucha sed y hace mucho calor. Me empiezan a dar como calambritos en los femorales cada vez que tiro de piernas para subir. Imploro a  San Agustín (mi padre, Agustín Payno, me había dicho que velaría por mi en el día de su Santo que coincidía con el 28 de agosto). 

Empiezo a pensar que le voy a tener que pedir agua a alguien (no me gusta hacer eso, es pecar de irresponsable y sería quitar su provisión a un compañero: por muy buen rollo que haya en la montaña, que la asistencia a otro corredor sea obligada y que lo normal es que me la faciliten, a me parece una torpeza por mi parte esta situación). 

Bebo lo que me queda, estoy sin agua. Se me salta una lagrimilla. En ocasiones tengo que pararme y dejar pasar a corredores, y cuando estoy a punto de pedirle al grupo con los que voy subiendo:

SALVACIÓN
UNA FUENTE DE AGUA FRESCA Y PURA DE LA MONTAÑA. 
SAN AGUSTÍN TE DEBO LA PRIMERA.

Qué bien sabe el agua en estas condiciones. Relleno los flask y con nueva energía, limpia y pura, sigo subiendo (aunque creo que este es el inicio de todos los problemas que vendrán a continuación). 

Corono. 7:01’, 2.652 positivo y 31,7 km. Aun así, he seguido adelantando algunos corredores.

En cumbre me tomo un gel, tomo agua y me tiro de frente hacia la bajada de La Fouly de  10 km. 

Vuelvo a sentirme muy bien. Corro, adelanto, me saludan (“¡Maria, La del Twitter" me dicen, jajaja! Me hacen reir). Sigo corriendo. Mola correr. 

De vez en cuando tomo aliento y  hay algún repechillo, corro. Vuelvo a disfrutar. 

Llego a La Fouly (km 41,7, 2.787 positivos) en 8:22’. Este avituallamiento me sorprende. Nos hemos juntado un montón de corredores, hace un calor insoportable. Los voluntarios se vuelcan con nosotros. Hay de todo. La gente empieza a estar cansada y a tomarse su tiempo. Yo repongo liquido (que no me falte, por favor), como unas galletas saladas y una barrita (no me quiero pasar) y salgo. 

Hay cantidad de personas animando. Una autentica pasada. De todas las nacionalidades:
 ¡Go, go!, ¡Vamos, Vamos!
¡Me encanta! ¡Da mucha pila!

Vamos, a por el siguiente! Y con más ganas que en cualquiera:  Champex Lac.

Me había dividido la carrera en cuatro grandes objetivos que coincidían con las veces que iba a ver a Ivan: Champex Lac, Trient, Vallorcine y El Cielo: Chamonix. 

Hasta Champex Lac quedaban 14 km y 604 positivos. Constaban de una bajada y llaneo y una subida considerable. Pero me encontraba bien, con ganas… hasta que llegó la segunda crisis y más gorda que la anterior. Nueva deshidratación al pasar por un pueblo cercano a Ossieres.

 Madre mía, que mal lo pase. Pero mal, de verdad. Me volvi a quedar sin agua. Era mucho el calor que estábamos soportando y está claro que la reserva de un litro que llevaba, junto con lo distanciados que estaban los avituallamientos y la falta de conocimiento de los puntos de agua naturales, hicieron estragos en  mi planificación, mi cuerpo y mi mente. 

Me costaba un mundo dar cada paso. Comencé a perder todo el rendimiento, las previsiones se habían ido al garete hace tiempo, junto con mi motivación y mis ganas de continuar. No podía. Otra vez pensaba en pedir agua a mis compañeros de viaje (madre mia, que vergüenza). 


Calambrazos del diez, lagrimas, San Agustin y…

¡¡¡OOOOOTRA FUENTE!!!
 ¡¡¡VIVA, VIVA!!!

Lagrimas, rebosan de mis ojos, pero esta vez de felicidad.

Había otro corredor, también español, que debía estar en la misma situación que yo. Parecía que se iba a beber la fuente entera… tenía muy mala cara y ni podía hablar. Espere con paciencia. Y cuando acabó, bebí como si no hubiera mañana. Hasta que me dolió el estomago. Pudo ser un error tanto líquido, porque me llené la panza, pero lo necesitaba. Ya todo me daba igual. Solo quería ver a Iván. Creo que quedaba algo más de un km de subida.

La entrada en Champex Lac (10:41’ para  55,7 km y 3.391 positivos) no fue nada triunfal. Solo quería abrazar a Ivan y decirle que no podía más. Que eso era muy duro en las condiciones que estábamos. Ya me daban igual los horarios.

Solo quería terminar y conseguir mi sueño: Finisher en Chamonix.

Cuando vi a Ivan se me volvían a saltar las lágrimas. 

Estuve más tiempo del planificado, pero no importaba. Bebí, comí (tal vez mucho), me cambie de camiseta  y de calcetines y zapatillas. 




Que gusto da sentirse con cosas limpias y secas de sudor. 

Pase el control, frontal, luz roja trasera (era la única que la llevaba encendida) y salí con el cortavientos puesto porque hacia algo de fresco a la salida del avituallamiento.




Con fuerzas, físicas y especialmente psicológicas, repuestas fui de Champex Lac a comerme el siguiente gran objetivo y donde se acabaría mi sueño: Trient

Primero teníamos que subir  11,1 km y 865 positivos hasta a La Giete

A estas alturas, todo cuesta. Muchas horas de carrera, dos veces que me quedo sin agua y sufro calambres (a pesar de las sales que tomaba), esta subida se hace dura, de noche, en fila, y con un porcentaje de desnivel importante (menos mal que había practicado con bastones en las carreras previas y lo que ayudaron). Pero iba bien. Me encontraba otra vez fuerte. 

Estuve parada en Champex Lac al menos 45’, por lo que calculo que tardé en hacer esta subida unas dos horas y media o algo asi. Supongo que muchos corredores saldrían antes que yo de Champex y por eso perdi muchos puestos, aunque ya no me importaba. En cada arrollo paraba a rellenar el agua (ya hacia fresco y no iba a beber tanto, pero prefería prevenir).

Corone La Giete y entonces se empezó a escapar el sueño. Dolor en el tibial derecho. El mismo dolor que tenia en el Trail de Peñalara 90 de 2014. Igual.

En aquella ocasión iba segunda femenina en la clasificación y el dolor comenzó antes de llegar a La Granja, como en el km 50 aproximadamente. Era el único ultra de 2014 que había hecho y además iba segunda. En el TP 2014 tire de cabeza, de corazón y hasta llegar a meta creo que me salieron por aquel dia un par de huevos.

Pero en esta ocasión, el objetivo simplemente era acabar, sin previsiones de tiempo. Cruzar el arco de meta en una de las carreras de la UTMB. No sé qué posición llevo. Sigo bajando. No puedo correren las bajadas. Duele. No es insoportable, pero no es una molestia. Duele. En los llanitos puedo correr, pero en las bajadas me mata.

¿Escaleras? ¡¡Uff!! Y de las de escalones altos. Duele.

Sigue la bajada. Se me hace eterna. Duele.

Yo me encuentro bien, para acabar estoy, estoy bien de cabeza y fuerte de cuerpo (ya me entendéis…) pero, perdonar por la expresión:
¡Joder!
¡Duele!

Llego a Trient. Alli esta Ivan, Entro trotando (es llano). Con sonrisa porque me encuentro bien. de ser otra la situación, probablemente ni le hubiera dicho a Ivan el dolor que sentía. Creo que la noche y la debilidad mental unida al dolor me hizo flaquear hasta en eso. Y se lo solté:

"Me duele el tibial en las bajadas."

Me quito las zapatillas y bajo el calcetín.

En el TP 90 del año pasado no quería ni mirar lo que tenia en el tobillo (solamente lloraba y corría). 

En Trient no se ve nada, solo lo normal… unos tobillos con venas inflamadas por casi 72 km corriendo con 4.314 metros positivos. Pero me molesta. Como, bebo, como. 

Pensamientos encontrados. Quiero acabar, pero el recuerdo del año pasado empieza a taladrarme: al llegar a meta en el TP 90 despues de estar corriendo y llorando como 40 km le di un abrazo a Depa, un beso a mi familia, a Belen  (la ganadora) y a Marta Carrasco (tercera a un minuto tras de mi) y no pude dar un paso más. Ivan me tuvo que coger en brazos. El resultado fue una rotura del tibial y del gemelo posterior. Baja laboral de una semana, el pie como una bota durante dos semanas y recuperarme de aquello… demasiado. Decir adiós al Ultra de Somiedo de 2014 y correr su maratón como pude. Sí, pero en esa ocasión, la soberbia, mi nueva faceta competitiva y  las ganas de conseguir ese puesto que había mantenido durante toda la carrera me llevaron hasta la meta.

Pero en esta ocasión, ¿qué? 

Mi primera respuesta fue, “lo dejo”. Cuando dije en alto la palabra “abandono” me rechinó tanto, me sentí tan decepcionada de mi misma, me fastidio tanto reventar el viaje, mi sueño… Decepcionar a mi familia y amigos que me apoyaban y me seguían, a Depa que había estado conmigo en todo momento durante este año, a Nacho Piedra, que prometí pensar mucho en el en esta carrera cuando flaqueara y , sobretodo, decepcionar a Ivan. El viaje para ser una de las que abandona por una lesion que no tengo muy claro que lo sea.

Segunda reacción: “Ivan, lo intento hasta Vallorcine” (él siempre apoyándome, me dice que vale, que si lo he valorado y así lo quiero que vale, pero que piense que quedan 30 km con  dos subidas y dos bajadas gordas. Que cuál es el precio de ser finisher. Tiene razón, pero lo quiero intentar. El me apoya (como siempre).

Me cambio los calcetines otra vez.

Me levanto. Duele: ¡¡JODER!! Camino y duele.

Tercera reacción: "ABANDONO EN TRIENT". 

Esta imagen para los que hemos abandonado dice mucho: el código de barras que leen los cronometradores en el dorsal se corta y significa abandono o retirada.




TRIENT: MI MURO.
15 HORAS.
71,6 KILOMETROS.
4.314 METROS POSITIVOS ACUMULADOS
SUEÑO INCUMPLIDO
ESTA VEZ NO HAY ARCO DE META
DECEPCIÓN

Hoy hace dos semanas desde que corrí en Chamonix y aún hoy, cuando lo pienso, se me encoge un poco el estomago.

Al día siguiente podía caminar sin problema y el estado psicológico no era nada bueno, pero era el cumple de Ivan y teníamos que celebrar. Ese sí que era su día y me había propuesto cambiar el chip y tratar de olvidarme de lo que había sucedido el día anterior. Y creerme que lo conseguí y además me ayudó a pasar el bache.

Nos quedaban tres días y me propuse el objetivo de acabar los km y el desnivel positivo que me quedaba para cumplir la CCC en 2015.

El sábado descanse y celebramos el cumple. No me había recuperado tan bien como en otras ocasiones, supongo que por la deshidratacion. El domingo salí a ver las ultimas horas del UTMB y a ver si podía encontrar a David Castaño que parecía que estaba por terminar y con destino a La Flegere hice 10,5 km y 500 positivos, aunque no me lo encontré, sí a otros titanes que acababan sus 170 km. Que gusto cruzarme con ellos y poder devolver los ánimos que me dieron a mi otros.

El lunes termine ese nuevo reto. Me subí a Le Brevent. Unos 19 km y 1.500 metros de desnivel positivo. Me supo a gloria esa cumbre. 




Durante la bajada de Brevent me vinieron unas molestias que fueron como un respiro psicológico. Me empezó a molestar otra vez el tibial derecho. Os podre parecer masoquista, pero no sabéis la alegría que me lleve. No me había inventado el dolor en Trient. Era real. Y si hubiera seguido, lo habría dejado en Vallorcine, con una probable lesión y entonces el viaje si que no hubiera merecido la pena.

Pues bien, después de 15 días, utilizando este post a modo de confesión y reflexión profunda y transparente sobre todo lo acontecido en mi CCC 2015, puedo afirmar que abandonar fue esa buenísima decisión que aún no me he perdonado.

Por eso, como aún no me la he perdonado y porque los corredores populares también queremos lograr nuestros objetivos (mas o menos ambiciosos según cada cual) ya me he puesto las pilas para tratar de ser Finisher en Chamonix. 2017 o 2018 suenan bien. 

No será en 2016 porque, tenemos otros planes que, a día de hoy, me llenan el triple:

TRANSALPINE GORE TEX: SEPTIEMBRE, 8 ETAPAS, POR PAREJAS. 
LLEGAREMOS MEJOR PREPARADOS ENTONCES PARA LO PROXIMO QUE NOS PROPONGAMOS.
 PERO SÍ, LA CCC LA VOLVERÉ A INTENTAR ACABAR Y ESPERO CRUZAR LA META EN CHAMONIX ALGUN DIA
:
¿MERECIÓ LA PENA CHAMONIX?

Sí y un millón de veces sí.

MERECIÓ MUCHÍSIMO LA PENA

Gracias, gracias a todos los que me ayudasteis a prepararlo y los que me animasteis. Esta carrera la dedicaba a todos los que siempre estáis. ¡Os la debo!

Gracias Depa, un pequeño bache. Pero tomo impulso. Te tomo la mano para seguir creciendo y mejorando en esto de ser corredora popular de trailrunning que es lo que me da la vida.

Gracias Desastre. Gracias tarado. Sin ti, incapaz de haber seguido hasta ningún punto. Verte era la motivación. Y ahora la motivación es correr juntos y llegar juntos a meta, llegar juntos hasta el cielo:
¡MOLA!
¡MOLA MUCHO!


#SIQUIERESPUEDESLLEGARHASTAELCIELO

FIRMADO

#UNATRAILRUNNERENPARO

¿Y A VOSOTROS? ¿CÓMO SE OS DIO LA "MECA DEL TRAILRUNNING"











No hay comentarios:

Publicar un comentario